Relactar es una forma de suministrar complemento -ya sea con leche de fórmula o con leche humana extraída- en un dispositivo diferente a la mamadera, llamado relactador.
Sus beneficios son muchos, aunque al principio puede parecer más complicado que un biberón. Sólo requiere práctica y una guía de cómo hacerlo.
El uso de tetinas para que el bebé tome leche, puede traer consecuencias que interfieren en la lactancia.
Por ejemplo:
*Podemos encontrar la causa del rechazo al pecho en la preferencia de la fluidez con la que sale leche de la mamadera, al ejercicio de succión que se necesita para extraerla de la teta.
*La posición de los labios, de la lengua, y la presión que debe ejercer un niño o niña, es diferente en la mamadera que en el pecho.
*Cuando un bebé no va a la teta, la glándula mamaria comienza a perder estímulo, provocando una merma en la producción.
Dentro de las ventajas de relactar encontramos que:
*Su utilización permite suministrar el complemento directamente del pecho, estimulando la glándula.
*El bebé no se acostumbra a las tetinas.
Por último, les cuento que como ventaja adicional, se puede utilizar también como una forma de vinculación. Todxs los que desean amamantar pero no pueden por diferentes razones, falta de leche, cirugías, adopción u otras, pueden relactar alimentado a sus bebés con fórmula y cumpliendo el deseo de tar la teta al mismo tiempo.
