*Que la lactancia materna exclusiva y a libre demanda, puede llevarnos horas. La noche llega y -a veces- sólo dimos teta, cambiamos pañales, aupamos…
*Que las rutinas y los horarios se desvanecen. Se pierde la noción de tiempo; el día y la noche se entremezclan.
*Que lxs bebés lloran, y no siempre tenemos -podemos- que saber el porqué.
*Que el llevarlxs en la panza, no significa que cuando nacen lxs conocemxs. Por el contrario, en ese momento se enfrenta lo que nos imaginamos -muchas veces de manera idealizada- con la realidad.
*Que perdemos individualidad, privacidad, espacios, vergüenzas. Somos dos cuerpos separados. Pero no somos pares, ese pequeño ser depende de nosotras al cien por ciento.
*Que tenemos sentimientos ambivalentes al verlxs. Llanto, emoción, angustia, enojo, frustración, amor, éxtasis.
*Que el deseo por otras cosas desaparece, incluso el deseo sexual, y esto muchas veces trae conflicto en la pareja.
*Que la gente que pensamos que iba a ser de una gran ayuda y compañía, termina, no siempre por supuesto, decepcionándonos.
*Que aparecen en nuestras vidas, no por casualidad , esto creo yo, personas nuevas que acompañan, sostienen, ayudan. Gente que no conocíamos y se cruzaron en nuestro camino, justo cuando más lo necesitábamos.
