Cuando un bebé quiere el pecho no solo pide comer, la teta es mucho más que alimento
Los niños/as hacen dos tipos de succión, pero hoy me quiero detener en la “no nutricia”, la misma que critica la gente cuando el bebé se duerme y no quiere soltar el pecho, cuando permanece en la teta sin alimentarse -aunque más adelante les voy a contar que sí lo hace, pero en cantidades más pequeñas-.
Habrán notado que en algunas ocasiones el niño/a se queda dormido/a al terminar la toma, haciendo succiones cortas y seguidas, como mordisqueando, como si la mandíbula inferior temblara.
Estos movimientos tienen su función:
✔El estímulo en la areola y el pezón, activa los receptores de prolactina y oxitocina estimulando la glándula para la producción láctea.
✔En la succión “no nutritiva” también sale leche, que el bebé acumula en la boca, y luego traga. Por lo tanto, también está comiendo.
✔ Le permiten ejercitar la “succión nutritiva”, encargada de la extracción de leche para la alimentación del niño/a.
Resumiendo, al quedarse dormido/a en la teta, el bebé tiene la posibilidad de conseguir su alimento cuando quiere, de ejercitar la succión vigorosa y de realizar una estimulación en el pecho de la madre, que aumenta la producción.
Quién puede decir entonces que tener al bebé en la teta es perjudicial?
Lo enumerado anteriormente serían las ventajas fisiológicas, pero el contacto directo con el pecho materno también tiene beneficios afectivos que el niño/a necesita.
El bebé no tiene la capacidad de “malcriarse, de tomarle el tiempo a la madre para que lo/a tenga a upa”. Madurativamente el niño/a no sabe lo qué es un capricho. Sólo pide lo que necesita a quien más conoce, su mamá y a quien le provee alimento, calor, contención… a ese lugar seguro llamado teta que no distingue como ajeno.
En un principio, para el bebé no existe un otro: mamá y bebé son uno; la teta y él son uno. Por lo tanto, sin culpas, pese a lo que diga la gente, si es tu deseo -ojo, nunca por mandato, siempre por deseo- dejalo/a en la teta y tenelo/a a upa.
